Durante los meses de invierno las bajas temperaturas y los fenómenos meteorológicos adversos son los responsables de la mayoría de los incidentes que se producen a diario. Al paso de estos efectos, se pueden rememorar los desastres causados por la tormenta Gloria en 2020 o la borrasca Filomena en 2021.
Por estas razones, las aseguradoras asumen cada año en torno a los 660 y 1.000 millones de euros de gastos a causa de los siniestros meteorológicos que se suceden en España, como indica el siguiente informe estamos seguros.
La gravedad de los percances aumenta en invierno
Como se indica anteriormente, los factores meteorológicos de nivel alto, provocan una gran cantidad de sucesos que terminan en mal resultado. Principalmente este tipo de situaciones suelen darse en diciembre y alargarse hasta el final del invierno.
Las provincias con mayor siniestralidad atmosférica son, como es lógico, las más pobladas. El mayor número de siniestros se produce en Madrid (13% del total), Barcelona (11%), Valencia (10%) y Alicante (7%), mientras que la concentración es menor en Soria (0,3%), Palencia (0,4%) y Zamora (0,4%).
Son muchos los accidentes que pueden generarse debido a estas catástrofes naturales. Nevadas, granizos, fuertes lluvias que terminan en inundaciones y un largo número de fenómenos que afectan a todo el conglomerado de medios que se encuentran en las poblaciones, tanto públicos como particulares.
Teniendo en cuenta los datos anteriores queda claro que, si después de la tormenta viene la calma, es debido al seguro, que se hace cargo de la mayoría de los desperfectos ocasionados por la climatología adversa. Así que como dice el refrán: al mal tiempo, más que buena cara, buena póliza.